viernes, 29 de mayo de 2015

En Blanco Y Negro

¿Porque y cuando se celebra el día de la afro colombianidad?

El 21 de mayo se celebra el Día de la Afrocolombianidad, declarado por el Congreso de la República como una fecha para rendir homenaje la población afrocolombiana, sus aportes y reivindicación de sus derechos, en la fecha exacta en que se abolió la esclavitud en Colombia, en 1851. Desde el año 2001 por medio de la ley 725 el Congreso de Colombia reglamentó que ese día se conmemorara en el país el día de la afrocolombianidad. Ya han pasado 155 años desde la abolición legal de la esclavitud en Colombia y en el país se conmemora desde el año 2.001, instaurado mediante ley 725, para reconocer el carácter pluriétnico y multicultural de la nación.

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Abolición de la esclavitud en Colombia

Una de las instituciones más desafortunadas en la historia de la Nueva Granada y luego de la República de Colombia, fue sin lugar a dudas la de la esclavitud. Ya desde el siglo XVI los españoles habían comenzado a traer esclavos al territorio de la actual Colombia, la aplastante mayoría de ellos, africanos. Desde ese entonces, se convertiría durante casi 4 siglo en una de los aspectos claves de la sociedad colonial y republicana (al menos en sus inicios).
Por otra parte, es importante resaltar que los esclavos -cuyos descendientes son los actuales afrocolombianos-, fueron los pioneros de la búsqueda de la libertad y la Independencia, gracias a que muchos de ellos que se rebelaron y formaron los palenques (poblaciones fortificadas donde vivían aquellos que habían podido fugarse de sus "amos").
La manumisión de los esclavos no fue sólo un fenómeno del siglo XIX, pues durante la colonia muchos de ellos recibieron la libertad de parte de sus amos en forma esporádica. Sin embargo, la invasión napoleónica a España (1808) hizo que la cuestión de la esclavitud de los negros adquiriera una dimensión de crisis social y se convirtiera en problema de Estado. A la reconstrucción de un gobierno que mantuviera el orden imperial se unió el debate sobre la independencia de América y el fenómeno de la esclavitud afloró como un peligro. De una parte, en las cortes españolas se planteó desde 1809 la necesidad de abolir la esclavitud para evitar «que los esclavos la pretendan y aun la logren por medios violentos y coactivos». Aunque existían corrientes políticas e ideológicas que defendían la libertad y la abolición del tráfico de negros, surgía la cuestión de cómo hacerlo. Era evidente que la coyuntura internacional forzaba a los empresarios a adoptar medidas que les garantizara la defensa de un bien que representaba para muchos empresarios gran parte de sus capitales. Por tanto, lo más juicioso sería buscar una estrategia que conciliara los intereses de los amos con las presiones derivadas de la ideología y de la crisis internacional.
Antonio Villavicencio propuso en 1809 ante las autoridades españolas la estrategia de decretar la libertad de vientres de las esclavas, fijar 20 a 25 años para que la esclavitud expirara de hecho y de derecho «en todas nuestras posesiones de América» y que los amos no abandonaran, sino que protegieran a los esclavos viejos que se liberaran, hasta tanto el gobierno les diera un destino cierto. La libertad debería otorgarse antes de que los esclavos «seducidos adquirieran su libertad con muertes, incendios y otras mil atrocidades que cometieran con las armas en la mano». Villavicencio buscaba que el Estado dirigiera el proceso de manumisión a fin de evitar males mayores. Sus puntos de vista no fueron atendidos, pero mostraron los lincamientos básicos de un debate que se reabriría después de 1821 en las repúblicas recién liberadas.
La crisis política vivida por las colonias americanas después de 1809 hizo que los esclavos se vieran involucrados en las confrontaciones que mantuvieron realistas y defensores de los sistemas de juntas y gobiernos autónomos, al igual que en los conflictos que opusieron a unas regiones contra otras. Los amos los reclutaron para armarlos en los apresurados ejércitos que iban surgiendo en los años posteriores a 1810, mientras que otros fueron vendidos a economías más estables o aprovecharon el desorden para huir y crear zonas de refugio o centros de conflicto. Al menos esto fue lo que ocurrió en Nueva Granada entre 1810 y 1820.
Bolívar introdujo, sobre todo después de 1816, la idea de liberar a los esclavos que se enrolaran en los ejércitos independentistas. Con ello buscaba contrarrestar los reclutamientos que los españoles efectuaban sobre la población negra. Sin embargo, la libertad de los negros adquirió cada vez más una connotación económica que se ocultaba en el radicalismo de las argumentaciones ideológicas. La defensa de un patrimonio y del principio de la propiedad privada se erigían como obstáculos a toda pretensión idealista de otorgar por razones humanitarias la libertad a los negros. Los amos buscaron defender a sus esclavos de las pretensiones políticas y ante la fuerza de los hechos optaron por plantear su libertad, pero con indemnización.
Cuando el debate se acentuó hacia 1821 y el Congreso de Cúcuta tuvo que decretar la libertad de vientres, José Félix de Restrepo, ponente de esta ley, reconoció que era necesario destruir la esclavitud sin destruir a los propietarios. Para ello propuso la libertad de partos y la obligatoriedad de los dueños de vestir y alimentar a los hijos libertos, quienes en contraprestación deberían servir a los amos bástalos.Asi.el de julio de 1821, el Congreso declaró libres a los hijos de las esclavas que nacieran «desde el día de la publicación de esta ley en las capitales de provincia». La ley fue promulgada el día 21. Los amos tendrían la obligación de «educar, vestir y alimentar a los hijos de éstas [...] pero ellos en recompensa deberán indemnizar a los amos de sus madres los gastos impedidos en sus crianzas, con sus obras y servicios, que les prestarán hasta la edad de 18 años cumplidos». Claro que los amos podían liberar a los esclavos antes, siempre que pagaran lo que se hubiera invertido en su crianza. A esta medida se unieron otras reglamentarias y complementarias. Así, en 1823, se prohibió el comercio de esclavos, aunque se abrió una brecha al disponer que sólo podrían ser comercializados si iban a ser utilizados para los servicios y no se reexportaban. Indudablemente que el tráfico continuó, pues todos los esclavos que corrían las rutas del comercio eran sirvientes. Esto trajo como consecuencia la reiteración de la prohibición del comercio en 1825.
La ley de 1821 también había reglamentado las Juntas de Manumisión, compuestas por el Juez del lugar, el cura, dos vecinos y un tesorero. Igualmente se establecían sus rentas, que en general provendrían de la mortuorias y para su recolección las Juntas eligirían un comisionado en cada parroquia, quien debería llevar una lista de quiénes morían y de sus herencias. Los fondos se depositarían al tesorero, nombrado por el gobernador de la provincia. 



Sin embargo, la cuestión alcanzó su punto álgido hacia 1849-50, cuando instancias como la prensa, la sociedad civil liderada por grupos radicales y por las Sociedades Democráticas y el Congreso generaron un ambiente de difusión y discusión de la libertad de los esclavos, que llevó al gobierno de José Hilario López a proponer su libertad absoluta. Pero no se trató de un movimiento de ideas y de puntos de vista debatidos en círculos cerrados, sino que fue la movilización social y la agitación de la opinión pública lo que arrancaría de manos de los esclavistas el derecho de los esclavos a ser libres. Los mismos esclavos participaban de tales manifestaciones cerrándole las brechas a la discriminación y a la resistencia que tradicionalmente podía tener la sociedad a aceptar la manumisión. Entre el 20 de julio de 1850 y el 20 de febrero de 1851 se habían logrado manumitir 610 esclavos, una cifra que superaba todos los esfuerzos hechos en cada uno de los distintos años que siguieron a 1821.
Finalmente, en un ambiente de agitación política, el Congreso de Colombia dictó la ley de 21 de mayo de 1851 por medio de la cual los esclavos quedarían libres a partir del 1 de enero de 1852 y los amos serían indemnizados con bonos sobre los cuales se reconocería un interés
EN ESTE VÍDEO, PODEMOS APRECIAR EL INMENSO ORGULLO QUE SIENTEN LAS PERSONAS NEGRAS DE PERTENECER A LA COMUNIDAD AFRODESCENDIENTE, PERO AL MISMO TIEMPO VEMOS LAS GRAVES DENUNCIAS QUE HACEN SOBRE LA DESIGUALDAD EN LA QUE VIVIMOS, EN PLENO SIGLO XXI, UNA SITUACIÓN ABERRANTE, PERO QUE NO PODEMOS IGNORAR, TANTO EL GOBIERNO COMO NOSOTROS LAS PERSONAS DEL COMÚN DEBEMOS ACTUAR,CREO QUE LA CREACIÓN DE ESTA CELEBRACIÓN ES UN MUY BUEN PASO EN LA  DIFÍCIL LUCHA POR LA IGUALDAD DE LOS DERECHOS, SIN DISCRIMINACIÓN POR RAZA, RELIGIÓN CREENCIA, IDEALES, ETC.


ES INACEPTABLE QUE NOSOTROS COMO SERES HUMANOS PENSANTES, SE CREEN IDEAS DE SUPERIORIDAD, SOBRE ESTAS BASES EMPEZARON LAS MÁS DESTRUCTIVAS Y MORTÍFERAS GUERRAS EN LA HISTORIA DEL MUNDO.
AUNQUE ES DIFÍCIL, DEBO ACEPTARLO, QUE  LAS PERSONAS ,CAMBIEN LAS CREENCIAS QUE LES HAN INFUNDIDO DESDE NIÑOS, PERO ES AHÍ DONDE VIENE A JUGAR LA IMPORTANCIA DE DÍAS COMO ESTOS, DONDE SE RESALTAN LA IMPORTANCIA DE LOS INMENSOS APORTES CULTURALES, SOCIALES Y ECONÓMICOS DE LA CULTURA AFRO, QUE EN MEDIO DE SU MARGINACIÓN SE CONVIRTIERON EJEMPLO DE TRABAJO, ALEGRÍA Y HUMILDAD, ES MÁS, ES IMPOSIBLE PENSAR EN LA INDEPENDENCIA DE LA GRAN COLOMBIA, SIN RECONOCER SU INDISPENSABLE PARTICIPACIÓN EN LAS DIFERENTES BATALLAS QUE SE LIBRARON EN BUSCA DE LA LIBERTAD.
TENEMOS MUCHO QUE APRENDER DE LOS ANIMALES, Y UNA DE LAS MÁS VALIOSAS LECCIONES QUE NOS DAN ES QUE PARA ELLOS LA APARIENCIA FÍSICA NO ES IMPORTANTE, LO ÚNICO QUE LES IMPORTA ES LA SUPERVIVENCIA DE SU RAZA Y EN NUESTRO CASO SOLO HAY UNA RAZA, LA HUMANA.
EN CONCLUSIÓN, QUIERO DEJARLES UNA INCÓGNITA: ¿CUÁNTO MÁS HUBIERA AVANZADO LA HUMANIDAD SI HUBIERA EVITADO TAN GRAVES ERRORES?


Entrevista.
Darlenis Pandales, una muy clara exponente de la cultura afro en nuestra institución, y me dijo que opinaba sobre como se esta tratando hoy día el tema de la afrocolombianidad.
L: ¿Qué cree que su raza le ha aportado a Colombia?
D: La alegría, la cultura, la gastronomía,
L: ¿Siente que si hubiera nacido de otra raza hubiera tenido más oportunidades?
D: NO, yo soy feliz de haber nacido negra y creo que eso de alguna manera me ha abierto puertas, entonces feliz, me acepto como soy.
L: ¿Cree que el gobierno podría hacer más cosas por ustedes?
D: Claro, darnos más oportunidades y tenernos en cuenta en todos los estamentos de la sociedad, y no solo en la parte deportiva o en la educación, si no en la política y demás.
L:¿Cree que hemos evolucionado en el tema del racismo?
D: No, se ha intentado y en mi caso no lo he vivido, pero creo todavía hay mucha gente que no ha logrado superar la ignorancia, Colombia va mejorando y lo hará mucho más con las leyes y castigos que se están imponiendo.